Muchas personas dicen que ya nos desintoxicamos solos, que el organismo está destinado a eso, que nuestros órganos trabajaran para nosotros. Ojalá todo esto resultara como dicen.
Si bien es cierto la función del cuerpo es desintoxicarse y buscar el equilibrio, desgraciadamente, estamos tan saturados de sustancias dañinas que los órganos no se dan abasto. No hay mas explicación, que preguntarles a esas personas, ¿por qué hay tantos enfermos actualmente, si nuestro cuerpo se supondría debería de hacer la tarea de lograrlo de manera optima?. Le echarían la culpa al individuo. Repito, no se dan abasto y junto con la carencia de nutrientes, desintoxicarte es la otra causal principal de enfermedad.
Tocando el tema de la desintoxicación desde un punto de vista de antecedentes, te diría que esto ha sido innato al ser humano, lo que pasa es que nos hemos alejado de nuestras raíces, de nuestros ancestros y de los métodos antiguos de curación. La misma medicina alópata actual (que en realidad debería de ser la medicina alternativa) y la ciencia, nos han alejado de esa conexión que tenemos con la naturaleza, con el universo. Simple y sencillamente por ser humanos, somos parte de TODO lo que es, somos seres holísticos.
Detrás de la industria médica, está la farmacéutica y desgraciadamente científicos muy brillantes pagados por los intereses económicos de ese emporio de millones y millones. Eso se traduce que no les interese los elementos de la naturaleza, se hagan a un lado y hasta lo satanicen, haciendo creer a una sociedad que no se cuestiona, una mentira repetida miles de veces, que se convierte en una percepción ilusoria en verdad.
¿Quién ha ayunado que conozcamos? Ghandi, Jesús (40 días y 40 noches), Pitágoras, este último hacía ayunar a los aspirantes a estudiar con el, para que le entendieran. Razones diversas de esos tres personajes, cuyo fin último era la depuración en el sentido encaminado a sus distintos propósitos: Espiritual, físico y social.
El miedo al ayuno es parecido al miedo a la fruta. La fruta durante siglos se ha conocido por sus virtudes sanadoras, curativas y nutritivas. Llega la ciencia y nos dice que la fruta es dañina por el azúcar, que cuidado con el indice glicémico, que la intolerancia a la fructuosa. La realidad es que no se tiene certeza absoluta de que es lo que pasa cuando la fruta entra a nuestro cuerpo. Con los ayunos y las desintoxicaciones pasa lo mismo.
Los intereses que hay en el ayuno, en la fruta, no son los mismos que en otras industrias como la farmacéutica, donde hay mucho dinero de por medio. Por eso los profesionales en este campo atacan a lo desconocido para ellos, sin mala fé, simplemente vendados de ojos.
Si la mayoría de personas supieran que hay elementos reales de curación natural, el negocio farmacéutico se cae, a todas luces no conviene saber la verdad.
La desintoxicación es un paso a la evolución humana, tanto física, como espiritual. Se requiere ser de mente abierta y cuestionarse las cosas. Un deseo de crecimiento, de no aceptar lo que dice el colectivo, solo repitiendo y aceptando «lo que nos han dicho».
Al quitarse del camino del cuerpo, este trabajará para restaurar su equilibrio y lo desintoxicará. El cuerpo y su sistema inteligente de sanar, hará que cure lo que no sirve como el tejido y órganos dañados, preservando los órganos vitales. No se morirá de hambre porque tiene reservas.
Imaginase si nos remontáramos simplemente a un siglo atrás por lo menos, veríamos que no es tan anormal estar sin comida por un periodo de tiempo. Lo que pasa que ahorita estamos plagados de opciones muy a la mano y por eso ayunar, desintoxicarse con jugos o comer crudivegano es algo sumamente raro.
Acuérdense de mi después y refiéranse a este artículo. Perspectiva. El ayuno es temporal y los beneficios para el cuerpo duraderos.