¿Quieres tirar tus medicinas?, es posible. ¿Te gusta estártelas tomando?, sigue así, no te auguro mucha esperanza de real curación. De verdad, ¿quién no quiere eliminar de raíz las enfermedades o padecimientos que padece? Si salgo a hacer una encuesta a la calle, pienso que muchas personas me dirían lo primero, que no quieren tomar medicinas y buscan tener una salud plena, aunque existan personas que al parecer están “felices” tomándoselas.
Ojo. No estoy diciendo que ya no te tomes tus medicinas y que dejes un tratamiento que te está siendo prescrito y estás ejecutando. Yo hablo de la posibilidad de ir añadiendo hábitos saludables a tu vida, como son los jugos, y así paso a paso que tu cuerpo se vaya regenerando y cedas ante la posibilidad de seguir tomándolas. ¿Por qué?. Pues porque ya no las vas a necesitar. Meto una pequeña advertencia o descargo de responsabilidad, es mi opinión y mi experiencia, consulta a tu médico, nutriólogo, coach, chaman, etc… pero uno bueno.
Ok, vamos a ver, el ser humano vive en un sistema médico que se basa en venenos y repugnantes productos cuya composición química y modo de ataque son hasta desconocidos por su autor. Las medicinas siempre han atacado los síntomas de enfermedad y nunca han puesto atención a la causa. Yo hablo y promuevo de la curación natural, la que se basa en remover las causas de enfermedad en lugar de atacar sus síntomas.
¿Es cierto que los jugos en realidad curan?
Te voy a decir algo, el líquido que está dentro de las células de las plantas tiene un definitivo valor terapéutico. Así como las hierbas, las plantas y su potencialización en jugos, son sutiles en su acción pero más potentes que cualquier medicina, además sin su efecto secundario tóxico. Los jugos son la llave para eliminar y prevenir muchas enfermedades crónicas y degenerativas que aquejan a la humanidad.
Los jugos de las frutas son limpiadores y los de los vegetales son regeneradores y constructores del cuerpo. NO HAGAS CASO QUE UNA ES MEJOR QUE OTRA, SE COMPLEMENTAN. Además, tienen las sustancias necesarias para curar al organismo humano. La calidad mejora con la calidad del suelo donde crecen.
Hay que entender que muchas de las enfermedades que padecemos son causa de una deficiencia en vitaminas y minerales. Nuestro sistema alimentario es devoto a lo sobre procesado y chatarra, se pondera la filosofía capitalista, aunque vaya en contra a la salud de los habitantes de la tierra, todo esto para satisfacer la vida de anaquel.
Los jugos satisfacen, limpian y nutren nuestros trillones de células, revitalizan nuestro sistema sanguíneo, reviven el sistema nervioso, rejuvenecen las glándulas y órganos. Calman esa irritación ácida de los tejidos.
Pensemos seriamente esto, las frutas y las verduras han sido “cocinadas” por la energía solar y contienen los elementos del sol y tierra adentro de su célula fibrosa, es decir son células vivas de la naturaleza. Entonces, ¿no te suena lógico que si trituramos esas células y consumimos esas frutas y vegetales con su fluido saludable recibiremos nuestra dosis de energía vital que inunda nuestras células? Es más difícil masticarlo y absorberlo completamente, por eso es la grandeza de los jugos.
Los jugos curan. Será un proceso largo y lento, va a haber mejoras graduales, la naturaleza trabaja lenta pero eficazmente, pero si estás enfocado te curarás. Así como te tomo varios años estar enfermo, con paciencia descubrirás que muchas de nuestras deficiencias (enfermedades) respondieron a los jugos, a una jugoterapia. Es posible dejar las medicinas sintéticas, si te comprometes a cambiarlas poco a poco por medicinas naturales, JUGOS.

#juguea